lunes, diciembre 31, 2007

EL CANTO DE LAS SIRENAS: entre los 10 libros del año 2007


El más reciente libro del filósofo catalán Eugenio Trías (Barcelona 1942), dedicado a “pensar la música” desde la filosofía, no sólo ha sido una de las principales “novedades” del mundo literario-filosófico del 2007 en España, sino también, un reconocimiento al pensamiento musical “en español”. Considérese por ejemplo, la erudita crítica realizada por Tomás Marco para la revista Leer (Nº 186, octubre, 2007).

El trabajo de Trías no sólo es una interesantísima consideración entre filosofía y literatura, mito y razón, de algunos de los compositores “olímpicos” de la música occidental, sino también, una lectura personal de su propia experiencia ante drama, vida, obra e impacto en el pensamiento de estos creadores.

Pero, lo que en esta breve nota quisiera especialmente destacar, es la importancia de que un libro “sobre música” haya sido elegido por El Suplemento Cultural BABELIA, de EL PAÍS, entre los 10 libros del año 2007(1). Esto tendrá consecuencias imprevistas en los estudios dedicados a la música como problema del pensar, y el pensar la música. Recuérdese que no corrió la misma suerte la Filosofía de la Música de Juan David García Bacca, publicada en 1990; y que las publicaciones musicológicas o etnomusicológicas no han podido aspirar a semejante impacto, siendo por lo general, endogámicas.

No quiero caer en “voces sibilinas”, y pensar que estamos ante una revolución en la manera en que el medio español considera a la Música, pero el hecho de que un filósofo de la envergadura de Trías escribiera este libro, a lo cual se suma el hecho de que su discurso de envestidura como Doctor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Madrid (2007) también trató el tema, esta vez bajo el título de “Música y filosofía del límite”; y que, incluso, en un artículo suyo publicado por EL MUNDO (2005) se atrevió a señalar como “llama la atención la ocultación de la música en el pensamiento filosófico del siglo XX, con las conocidas excepciones de T.W. Adorno, E. Bloch, E. Severino, V. Jankelevich, C. Levi Strauss, y muy pocos más. Ninguna de las cuales, ni siquiera T. W. Adorno, aciertan a situar a la música en el centro mismo de sus propuestas filosóficas. Nada, pues, que pueda ni de lejos compararse a la centralidad que asumió la música, por ejemplo, en las filosofías de A. Schopenhauer o de F. Nietzsche”, es así como “…la foné se ha hallado secularmente bajo el dominio del Lógos”, lo que ha generado una “tremenda represión y censura” de “los propios medios intelectuales y culturales”.(2)

EL CANTO DE LAS SIRENAS de Eugenio Trías puede que no deje impávida a la crítica especializada, sobre todo por lo personal de muchas de sus opiniones o la selección de obras y compositores, pero es innegable que se ha convertido en un fenómeno que puede resultar profundamente positivo para los estudios dedicados a la música, y favorecer el apoyo a este ámbito de producción intelectual. No estoy diciendo que vaya a convertirse en un fenómeno tipo “código da vinci”, con sus múltiples réplicas, sería realmente lamentable, pero puede sacar del armario muchas obras rechazadas por la crítica literaria y cultural, y, de una vez por todas, iniciar el camino al reconocimiento de una filosofía de la música “en español”.

NOTAS:
1. RODRÍGUEZ MARCOS, Javier: “Ventanas al pasado”, en Babelia, El País, Madrid, España, 29/12/2007.
2. TRÍAS, Eugenio: “El canto de las sirenas”, en Opinión, de El Mundo, 10/8/2005, Madrid, España.

IMAGENES:
- Vasija griega "Sirenas".
- Eugenio Trías.

sábado, diciembre 29, 2007

Una música "como filosofía"

Me he preguntado por la filosofía británica de la actualidad, y es en el llamado "British Pop" donde he encontrado las preguntas de una generación entera, y de un época.
Pink Floyd, por ejemplo, por no ir ya a lo más obvio, como The Beatles. Y que decir del propio movimiento Punk y sus ramificaciones.
La música y las líricas del pop han cristalizado la visión de mundo que muchas veces la llamada música contemporánea, no es que no "expresara" sino, que no ha llegado más allá de ciertas élites.
Pero el "British Pop", en todo su crisol de "calidades" y matices, es, todavía hoy, incluso en los "amarillos" de Cold Play, una voz que podría, por que no, denominarse de "filosófica", de "sibílica".
Pero también hay "voces" del pasado que en la mal denominada música "clásica", supieron representar la apariciencia del contraste del tiempo, voces como la de Mario del Mónaco, a quien quisiera recordar en homenaje a los que hemos dejado atrás con el siglo, y con ellos, a una "transparencia" de la música como "pensar", en pos del clonar al estereotipo de "los tres tenores" y las poses "post-karagan".
Dejo el 2007 con Pink Floyd y Mario del Mónaco, con su música como "filosofía", y ante la visión aparente del año que pasa y el nuevo que me espera, confío en que, las convicciones que matienen a la especia humana al filo del abismo (sin terminar de caer), se mantendran hasta que la naturaleza nos separe, y como Dorothy, me pongo mis zapatillas carmín.

viernes, diciembre 21, 2007

Saturnianas post modernas


Este año, como ciclo histórico, llega a su cambio numérico... el espacio continúa en movimiento, y la ilusión de un corte en el destino llega con el equinoccio de invierno y las festividades con fuertes raíces saturnianas. Una vez más, una época, que según la tradición contemplativa, debería implicar reflexión y autocrítica ante la organización periódica de la vida, no deja de sorprender con la jauría de individuos que ahoga las avenidas, ansiosos, desesperados e incluso violentos ante el objeto por comprar y la satisfacción de poseer...
Este año, dedico a estas fechas la imagen de Las Criaturas Saturninas (1967) de Ramón J. Sender, "uno de los descensos al mal y al sufrimiento más brutales que se han escrito en español, cuyo punto álgido se produce con el nacimiento y muerte del hijo de la princesa dentro de la celda, ante la total indiferencia del mundo" (1).
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Nota:
1. MARCHÁN, Cristina S. : "Publican 'Las criaturas saturnianas', la obra más ignorada de Ramón J. Sender", en GIPUZKUA, 19/08/2007.