jueves, agosto 02, 2007

Desesperación por el público



Constantemente se escuchan voces reclamando que los teatros se quedan vacíos, que el público de la llamada "Gran Música" se muere (y no sólo literalmente), pues los abonados van desapareciendo con sus trajes de corbatín y sus abrigos de piel.
Los directores(as) de teatros y auditorios buscan mil y un maneras de mantener en pie la industria y los puestos de trabajo, pero no la Música. La Música es un pretexto para la industria, como lo son los abonados y la desesperación. Trabajo. Ese es el problema principal: generar trabajo. Pero qué trabajo, el de los cachés des-mesurados de las estrellas del plató, o el de los creadores que se afanan solitarios. No, la industria busca las "estrellas", porque a un público cuya única medida es el "estrellato", a un público que no es capaz de reflexionar, le da completamente igual, ellos quieren el autógrafo, la fotografía, el programa de mano que prueba su "culturilla"... y peor aún, por eso se prostituyen los creadores... por un público que no les reconoce si no aparecen en los medios de comunicación de turno o son apadrinados por el señor(a) feudal correspondiente. Esa es la desesperación de los teatros... porque ellos tampoco reflexionan, ellos quieren abonados, ellos son esclavos del público, y el público quiere "pan y circo".

¿Qué hacer? Preguntémosle a los sistemas educativos que son un desierto de reflexión... preguntemos a los que tienen hambre y deseo de justicia... a los que de ser perseguidos se convierten en perseguidores. Una amiga cercana, excelente pianista me comentó: "tenemos que aprender a escuchar con los oídos de nuestra época, los oídos del gran espectáculo de la Música Pop". Y yo me pregunté, pero ¿acaso con eso nos bastará, acaso la Música se quedará en un espectáculo de masas, acaso toda su polisemia se quedará fijada en los reflectores?

Glenn Gould expuso también su inquietud, eso sí, con un humor digno de su mente privilegiada, en su escrito teatral "Glenn Gould Interviews Glenn Gould about Glenn Gould"(en High Fidelity, Febrero 1974), un análisis preciso e iluminado del problema que hoy parece presentarse como el cáncer de la sociedad actual, pero que en realidad es más antiguo que el propio Coliseo.

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Nota: imágenes de la silla de Glenn Gould.



2 comentarios:

Kamus dijo...

En esta sociedad capitalista y donde el postmodermismo cultural reina, los espectaculos artisticos han sido consumidos por la gran maquina y lo queda de ellos es solo un simulacro, una mala copia que busca "idolos pop" y en vez de arte produce artesanias... Proximamente en mi blog escribire algo sobre "Arte o artesania". Ya lo dec�a Nietzsche "El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estar�s solo, y a veces asustado. Pero ning�n precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".

Susan Campos Fonseca dijo...

No sé si ser "uno mismo es algo realmente posible", pero tratar de reflexionar sobre quiénes somos si lo es...