dedicada a estudiar el rol de la música para banda en el mundo.
Mis CONCIERTOS en España (2005):

(1) con la Orquesta de Vientos de Álaquás(6(03/05)

(2) con la Banda de Zamora(17/04/05)
La cultura, como ente vivo, es un mundo en construcción, un continuo de creación, retroalimentación y diálogo. Las bandas, como instituciones culturales son parte de dicho proceso, y por eso quiero compartir con mis colegas la experiencia que ha significado para mí, el contacto directo con parte del movimiento bandístico español durante este 2005, al ser directora invitada de la Orquesta de vientos de Álaquàs (Valencia), la Banda de Zamora (Castilla y León) y de Bilbao Musika.
Dentro del marco de los conciertos y conferencias que fui invitada a realizar, tuve la oportunidad de dirigir el estreno europeo de la Suite los elementos (2001) del compositor costarricense Benjamín Gutierréz (n.1937), y del también costarricense Allen Torres (n. 1951), su Scherzo para Banda (1987), y Tesis para Banda (2002), obra que gracias a la gestión del director y compositor valenciano Teodoro Aparicio Barberán a sido editada por BERIATO. El programa también incluyó obras de los españoles Adam Ferrero (Suite Navarra), y Ferrer Ferrán, cuya suite En un lugar de la Mancha (2004) dedicada a "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", magna obra de Miguel de Cervantes en su IV Centenario (1605-2005), me fue recomendada por mi colega José Ignacio Petit.
Enfrentarme a un programa que incluía música de compositores contemporáneos, (como Torres, Gutiérrez, Ferrero, y Ferrán, pertenecientes todos a una generación de compositores que forman parte de la "nueva música iberoamericana" escrita especialmente para el formato de banda sinfónica), supone un trabajo musicológico muy interesante. Considerando que la tradición de las bandas de música es de larga data en Iberoamérica.
Además, el haber trabajado con mi colega T. A. Barberán, director de la Orquesta de vientos de Álaquàs, con quien he mantenido correspondencia electrónica durante cuatro años, y de quien realicé el estreno americano de su Sinfonía Nº 1 "Asgard" (2001) en el marco del Seminario Internacional de Bandas YAMAHA-Bansbach Costa Rica 2003, junto a la Selección Nacional de Bandas de la Costa Rica. Facilitó un espacio de intercambio profesional y artístico muy importante para mí, especialmente por mi interés en investigar el repertorio español para ensambles de viento.
Personalmente continuaré con esta investigación, el lenguaje y repertorio musical que implica el concepto de banda sinfónica en el mundo es algo que estamos construyendo, algo que no necesariamente responde a una identificación cultural, sino a un diálogo y a una práctica continua que se constituye en un proceso de experimentación y porque no, filosofía participativa. Recordemos que en esta era postmoderna compartimos mucha cultura y en consecuencia construimos un patrimonio musical en común.
Dentro del marco de los conciertos y conferencias que fui invitada a realizar, tuve la oportunidad de dirigir el estreno europeo de la Suite los elementos (2001) del compositor costarricense Benjamín Gutierréz (n.1937), y del también costarricense Allen Torres (n. 1951), su Scherzo para Banda (1987), y Tesis para Banda (2002), obra que gracias a la gestión del director y compositor valenciano Teodoro Aparicio Barberán a sido editada por BERIATO. El programa también incluyó obras de los españoles Adam Ferrero (Suite Navarra), y Ferrer Ferrán, cuya suite En un lugar de la Mancha (2004) dedicada a "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", magna obra de Miguel de Cervantes en su IV Centenario (1605-2005), me fue recomendada por mi colega José Ignacio Petit.
Enfrentarme a un programa que incluía música de compositores contemporáneos, (como Torres, Gutiérrez, Ferrero, y Ferrán, pertenecientes todos a una generación de compositores que forman parte de la "nueva música iberoamericana" escrita especialmente para el formato de banda sinfónica), supone un trabajo musicológico muy interesante. Considerando que la tradición de las bandas de música es de larga data en Iberoamérica.
Además, el haber trabajado con mi colega T. A. Barberán, director de la Orquesta de vientos de Álaquàs, con quien he mantenido correspondencia electrónica durante cuatro años, y de quien realicé el estreno americano de su Sinfonía Nº 1 "Asgard" (2001) en el marco del Seminario Internacional de Bandas YAMAHA-Bansbach Costa Rica 2003, junto a la Selección Nacional de Bandas de la Costa Rica. Facilitó un espacio de intercambio profesional y artístico muy importante para mí, especialmente por mi interés en investigar el repertorio español para ensambles de viento.
Personalmente continuaré con esta investigación, el lenguaje y repertorio musical que implica el concepto de banda sinfónica en el mundo es algo que estamos construyendo, algo que no necesariamente responde a una identificación cultural, sino a un diálogo y a una práctica continua que se constituye en un proceso de experimentación y porque no, filosofía participativa. Recordemos que en esta era postmoderna compartimos mucha cultura y en consecuencia construimos un patrimonio musical en común.